Los astrónomos descubrieron la expansión acelerada del universo gracias al estudio de una clase especial de supernovas, conocidas como supernovas de tipo Ia, las cuales se creía que tenían un brillo intrínseco bien determinado. Sin embargo, investigadores del Departamento de Astronomía y del Centro para la Investigación de la Evolución Galáctica de la Universidad Yonsei, en Seúl, Corea del Sur, han puesto de manifiesto que, al analizar nuevos datos obtenidos por el proyecto DESI (siglas en inglés de Dark Energy Spectroscopic Instrument), se observa que las supernovas de tipo Ia no son todas iguales y que su brillo depende de la época en la que se formaron sus estrellas progenitoras. Estos resultados cuestionan seriamente el modelo cosmológico actual y favorecen aquellos modelos en los que la energía oscura varía con el tiempo a medida que el universo evoluciona, lo que conduciría a una conclusión errónea sobre la velocidad de expansión del universo.
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Fondo y forma en la vida y en el cosmos.
Jorge Laborda reflexiona hoy sobre la relación entre fondo y forma en la vida y en el universo. Explica que una imagen solo existe si hay una organización que diferencia fondo y figura, y compara este principio con los seres vivos: el agua actúa como fondo y las moléculas hidrófobas como forma, ya que su incapacidad de disolverse permite la estructura celular. A partir de un “momento ¡Ajá!”, propone un paralelismo cosmológico: la materia oscura sería el fondo del universo. “Me atrevo a proponer —dice Jorge— que es la materia oscura la que actúa como un fondo sobre el cual la materia ordinaria se puede organizar y generar una imagen ordenada”. Esa imagen ordenada es la que permite la formación de estrellas y galaxias y, en su interior, la generación de suficientes átomos y moléculas —entre ellas el agua y las moléculas hidrófobas— capaces de dar lugar a los seres vivos.
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El deterioro fisiológico del ser humano.
En este episodio de Quilo de Ciencia “in memoriam”, Francisco Grande Covián nos guía por un tema tan inevitable como fascinante: el deterioro fisiológico del ser humano. ¿Por qué envejecemos? ¿Qué le ocurre realmente a nuestro cuerpo con el paso del tiempo? A través de ejemplos claros y datos curiosos, Grande Covián explica cómo disminuye nuestra fuerza, cambia el metabolismo y se transforma la composición corporal. Pero también revela algo esperanzador: la actividad física y una alimentación equilibrada pueden frenar parte de ese declive. Frente a los mitos sobre vitaminas milagrosas o dietas “anti-edad”, el autor defiende una visión científica, basada en la evidencia. Un viaje por la biología del envejecimiento que conecta ciencia, salud y sociedad, y nos invita a reflexionar sobre cómo queremos llegar a viejos.
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Leche hirviendo y gigantes rojas
Hoy, Jorge Laborda nos describe la sorprendente similitud que existe entre un proceso cotidiano —el calentamiento de la leche en una cacerola puesta al fuego— y otro astronómico: la formación de una gigante roja. Comienza explicando con detalle cómo se calienta una cacerola con agua: primero por conducción y, después, por convección, cuando el agua caliente asciende y la fría desciende. Al alcanzar los 100 °C, las burbujas de vapor empiezan a subir y, según su estabilidad, pueden provocar desbordamientos, como ocurre con la leche hirviendo. Finalmente, compara este fenómeno con la expansión de las estrellas al entrar en su fase de gigante roja: al igual que la leche, sus capas exteriores se “desbordan” para liberar el exceso de energía, revelando una sorprendente analogía entre lo que sucede en la cocina y en el cosmos.
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Nutrición y Actividad Física
Hoy presentamos un texto del Dr. Francisco Grande Covián sobre la importancia de la alimentación en la capacidad física y moral de los ejércitos, evocando la frase de Napoleón: “un ejército marcha sobre su estómago”. La historia muestra los efectos devastadores de la desnutrición. El estudio del escorbuto y el beri-beri reveló las carencias vitamínicas: Lind demostró que los cítricos prevenían el escorbuto y Takaki que una dieta equilibrada evitaba el beri-beri. Las guerras de los siglos XIX y XX confirmaron que la malnutrición reduce el rendimiento y la salud. En 1984, una conferencia científica en EE. UU. analizó cómo la falta de nutrientes o agua disminuye la resistencia, la masa muscular y la capacidad de trabajo.